Utilizando la tecnología desarrollada a través de la participación en una serie de carreras de vehículos autónomos patrocinado por Defense Advanced Research Projects Agency, DARPA (por sus siglas en inglés), la auto-conducción de Google ya ha registrado 140,000 horas en las carreteras entre Mountain View, California, sede de la empresa y su domicilio en Santa Mónica, California, con una mínima intervención humana.
Los coches robot se asemejan a los vehículos de Google Street View. En lugar de una cámara en el techo, los coches autónomos tienen una cámara óptica LIDAR (Light Detection And Ranging) de sensor en la parte superior, con sensores de radar adicionales montados en el chasis.
"Nuestros coches automáticos utilizan cámaras de vídeo, sensores de radar y un detector de rayos láser para" ver "el resto del tráfico, así como mapas detallados (que recogemos de forma manual utilizando vehículos de motor) para desplazarse por el camino por delante", explicó el ingeniero de software de Google Sebastian Thrun en una entrada de blog el sábado. "Todo esto es posible gracias a los centros de datos de Google, que puede procesar la enorme cantidad de información recogida por nuestros vehículos para hacer el mapa de su terreno."
Google está buscando coches de auto-conducción para salvarnos de nosotros mismos y para ayudar al medio ambiente. Tomando nota de que hasta 1.2 millones de personas mueren cada año como consecuencia de accidentes de tráfico, Thrun sugiere que la tecnología de los vehículos automatizados tiene el potencial de reducir la mortalidad de coches relacionadas con hasta un 50%.
Thrun dice que los vehículos de auto-conducción permitiría a las personas a ser más productivas al trabajar en lugar de conducir durante sus viajes al trabajo, con un promedio de 52 minutos por día, según el Departamento de Transporte de EE.UU..
Antes de tales escenarios futuristas realmente se puedan considerar, tendrán que haber cambios en el sistema jurídico. Ni Google ni los fabricantes de automóviles quisieran ser responsables de algún accidente causado por los coches de auto-conducción.
También tendrán que haber cambios en la cultura norteamericana. Los coches desde hace mucho tiempo se han asociado con la independencia y la identidad personal en los EE.UU. y en otros lugares. Se necesitará un gran cambio social antes de que la mayoría de la gente acepte a Google como su conductor.
Por Alan Adler
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